De óleo, calles y cartabones
En ArterEgo nos gusta la arquitectura, nos gusta la pintura y sobre todo nos gustan las ciudades. Así que no nos puede apetecer más la próxima EOTY que propone el Thyssen:
El Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid y la Fundación Caja Madrid presentarán a partir del 18 de octubre la exposición Arquitecturas pintadas, un conjunto de más de 140 cuadros, desde el Renacimiento al siglo XVIII, en los que arquitecturas y ciudades pintadas son tema principal o fondo para la representación de escenas diversas. El objetivo es mostrar al público la evolución de estos decorados o escenarios arquitectónicos y el abanico de matices que contribuiría a su independencia como género ya en el siglo XVIII.
Las arquitecturas pintadas fueron una de las opciones elegidas por muchos artistas para resaltar las escenas y los episodios representados en sus cuadros; grandes pintores tanto de la órbita mediterránea como del norte de Europa, desde el siglo XIV al XVIII: Duccio di Buoninsegna, Canaletto, Giovanni Paolo Panini, Tintoretto, Gaspar van Wittel, Hubert Robert, Maerten van Heemskerck o Hans Vredeman de Vries, entre otros.
La exposición reunirá la obra de muchos de estos prestigiosos artistas, procedente de colecciones particulares y museos de todo el mundo, con préstamos destacados de, entre otros, los Museos Vaticanos, la National Gallery of Art de Washington, la Galleria degli Uffizi, el Museo del Prado o, muy especialmente, Patrimonio Nacional.
Soluciones arquitectónicas
Pintar arquitecturas significa establecer la escena del movimiento o de la posición de las figuras, dotarlas de un lugar verosímil espacial y visual, histórico o mítico, legendario o imaginario, incluso convertirse en innovadores proyectos arquitectónicos pintados, o en elocuentes fragmentos de construcciones que guían, con muros y huecos, las emociones e historias representadas.
La vinculación de la pintura de arquitecturas y ciudades al viaje es otro aspecto fundamental en este proyecto, así como analizar las aportaciones y soluciones arquitectónicas que, en ocasiones, los propios artistas realizan en sus obras.
Madrid. Museo Thyssen-Bornemisza.